Guía Rápida de Fiebre Infantil

Información clara para ayudarte a cuidar de tu hijo/a.

Esta sección te ayuda a identificar cuándo debes buscar atención médica. Confía en tu instinto; si estás preocupado/a, consulta.

Si tu bebé tiene **menos de 3 meses** y su temperatura rectal es de **38°C (100.4°F) o más**, debes acudir al pediatra o a urgencias de inmediato. En este grupo de edad, la fiebre siempre requiere una evaluación médica urgente.

Llama o acude a tu pediatra si tu bebé tiene una temperatura rectal de **38.5°C (101.3°F) o más**, o si tiene fiebre más baja pero parece muy decaído, irritable o enfermo.

Llama o acude a tu pediatra si tu hijo/a en este rango de edad presenta:

  • Fiebre de **38.5°C (101.3°F) o más** que no baja fácilmente con antitérmicos o si se ve muy mal.
  • Fiebre que dura **más de 2 días** (48 horas), incluso si no parece muy enfermo/a.
  • Fiebre que desaparece durante 24 horas o más y luego regresa.
  • Si el estado general no mejora cuando baja la fiebre (sigue muy decaído/a, no quiere jugar, está muy irritable).
  • Si tiene alguna condición médica crónica (problemas de corazón, pulmón, sistema inmunitario debilitado, etc.).
  • Acompañado de cualquiera de las otras señales de alarma generales listadas aquí.

Busca ayuda si respira muy rápido, se le marcan las costillas, hace ruidos al respirar (quejido o silbido), o tiene una coloración azulada alrededor de los labios o en las uñas.

Acude a urgencias si está excesivamente somnoliento (es muy difícil despertarlo) o si llora de forma inusual, aguda e inconsolable.

Busca atención médica urgente si aparecen manchas de color rojo oscuro o morado que **no desaparecen** al presionarlas (petequias o púrpura). Pueden ser signo de una infección grave.

Consulta si tu hijo/a tiene la boca seca, llora sin lágrimas, orina muy poco (menos de 4 pañales mojados en 24h para un bebé, o no orina en 6-8 horas para un niño mayor), tiene los ojos hundidos o la fontanela (parte blanda de la cabeza en bebés) hundida.

Acude a urgencias si presenta dolor de cabeza intenso (en niños que pueden expresarlo), rigidez de nuca (no puede tocar el pecho con la barbilla), sensibilidad extrema a la luz, confusión, o sufre una convulsión (ver punto específico).

Si es la primera vez, si dura más de 5 minutos o tiene dificultad para respirar después, llama a emergencias. Toda convulsión febril debe ser evaluada por un médico.

Consulta si hay dolor de oído intenso, dolor de garganta que dificulta tragar, dolor abdominal fuerte y persistente, o dolor al orinar.