La espirometría es una prueba fundamental para evaluar la función pulmonar, especialmente en niños. Su correcta interpretación es clave para un diagnóstico preciso y un manejo adecuado de las enfermedades respiratorias.
Esta guía interactiva te llevará paso a paso a través de los principios de interpretación, asegurándonos de que comprendas cada concepto antes de avanzar. ¡Empecemos!
Antes de interpretar cualquier valor, es crucial asegurarse de que la prueba espirométrica se realizó correctamente. Una prueba de mala calidad puede llevar a interpretaciones erróneas.
¡Importante! Si la calidad no es aceptable, la prueba debe repetirse.
Una vez que la calidad es buena, comparamos los valores obtenidos con los valores de referencia predichos para un niño de la misma edad, sexo, altura y etnia.
Los resultados se expresan como un porcentaje del valor predicho (ej. FVC % predicho) y como un Z-score (desviaciones estándar de la media). Un Z-score es una medida más robusta para niños.
El gráfico de arriba ilustra la distribución de Z-scores, donde los valores entre -1.64 y 1.64 se consideran dentro del rango normal (aproximadamente el 90% de la población sana).
Estos son los dos parámetros más importantes para comenzar la interpretación.
Representa el volumen total de aire que una persona puede exhalar con fuerza máxima después de una inhalación máxima. Es un indicador principal de restricción pulmonar.
Es el volumen de aire exhalado durante el primer segundo de la maniobra de FVC. Es el mejor indicador de obstrucción de las vías aéreas.
Gráfico ilustrativo de los rangos normales de FVC y FEV1.
La relación FEV1/FVC es el parámetro clave para identificar la presencia de obstrucción del flujo aéreo.
Una relación FEV1/FVC baja (Z-score ≤ -1.64) indica obstrucción. Este es el criterio más sensible y específico para el diagnóstico de obstrucción en niños.
Gráfico que ilustra los diferentes patrones de acuerdo a la relación FEV1/FVC y FVC.
El Flujo Espiratorio Forzado entre el 25% y el 75% de la FVC (FEF25-75%) es un indicador de la función de las vías aéreas pequeñas.
Si se detecta un patrón obstructivo, se realiza una prueba de reversibilidad administrando un broncodilatador (ej. salbutamol) y repitiendo la espirometría.
Se considera una respuesta broncodilatadora significativa si hay un aumento en el FEV1 o la FVC (o ambos) de:
En niños, a veces se acepta un aumento de Z-score de FEV1 de ≥ 0.29 como significativo.
¡Ahora vamos a aplicar lo que hemos aprendido con algunos casos reales! Intenta interpretar los resultados antes de ver la solución.
Paciente: Niño de 8 años, altura 128 cm, sexo masculino.
Resultados Espirométricos (Z-scores):
Interpretación:
Este patrón es consistente con un patrón obstructivo. El FEV1 y la relación FEV1/FVC están reducidos, mientras que la FVC es normal. El FEF25-75% también está marcadamente reducido, lo que apoya la presencia de obstrucción de las vías aéreas, especialmente las pequeñas.
Paciente: Niña de 10 años, altura 140 cm, sexo femenino.
Resultados Espirométricos (Z-scores):
Interpretación:
Este patrón es consistente con un patrón restrictivo. La FVC está reducida, pero la relación FEV1/FVC es normal. Esto sugiere una limitación en el volumen pulmonar, típica de enfermedades restrictivas.
Paciente: Niño de 7 años, altura 125 cm, sexo masculino.
Resultados Espirométricos (Z-scores):
Interpretación:
Todos los valores están dentro del rango normal (Z-scores > -1.64). Esto indica una función pulmonar normal.
Lee el siguiente caso y selecciona la interpretación correcta.
Paciente: Niña de 9 años, altura 135 cm, sexo femenino.
Resultados Espirométricos (Z-scores):
Has recorrido los pasos esenciales para interpretar la espirometría pediátrica. Recuerda que la práctica y la experiencia son clave para dominar esta habilidad.
Si tienes alguna pregunta adicional o quieres repasar algún concepto, no dudes en volver a explorar la guía.